Barbie: explorando el icono

El curso pasado, un variado grupo de docentes nos embarcamos en la exploración crítica de un icono cultural: Barbie. Abordamos temas como la identidad, el consumismo o los estereotipos de belleza y ahora queremos compartir nuestro proyecto.

La idea surge a partir de la coincidencia del éxito mundial de la película de Greta Gerwig con la exposición de una pequeña colección de Barbies de los años 60 en el Museo Nacional de Artes Decorativas.

Barbie siempre ha sido polémica, tan criticada como deseada. Ha ido evolucionando con los tiempos y reflejando los cambios. Es un producto arraigado en el imaginario colectivo que plantea temas relevantes para el análisis y atractivas posibilidades. Nos ha servido como pretexto para reflexionar, principalmente, sobre dos cuestiones básicas: nuestra identidad y nuestro contexto (yo soy yo y mi circunstancia).

Jugar se considera un lugar seguro donde aprender a vivir. Pero los juguetes, como las imágenes, no son inocentes; tienen un gran poder sobre nosotros. Barbie es un fenómeno de colonización cultural y un prototipo de éxito en la cultura anglosajona en un doble sentido: como producto comercial y como símbolo de esa “vida perfecta” que encarna el sueño americano y que nos han enseñado a desear.

Para comprender la realidad es necesario cambiar nuestro punto de vista, observar desde ángulos diferentes. Por eso, las entrevistas, miradas diversas que pueden contribuir a que el alumnado construya su propia percepción del mundo, han sido una parte esencial.

Vivimos amontonados del lado del ruido, de espaldas a la belleza, dice Joaquín Araújo. Los medios de comunicación, la publicidad, nuestro modo de vivir, nos alejan de la armonía, de la calma… Nuestra sociedad discurre desconectada de la Naturaleza.

El proyecto se sitúa en la línea de la educación ecosocial, que pone la vida en el centro de la actividad escolar, que actúa para transformar el centro educativo y el entorno social. Como al arte, es una poderosa herramienta pedagógica. Hemos tratado de proyectar una mirada esférica sobre la realidad, apostar por una educación transversal real, que conecte ideas, personas, centros, niveles educativos y materias, que apueste por la colaboración y el aprendizaje construido de manera coral.

Desde la educación, necesitamos cuestionar el mundo en el que vivimos como punto de partida para pensar el futuro que queremos construir. Te invitamos a explorar los materiales compartidos.